miércoles, 12 de junio de 2013

SALSA Y GASTRONOMIA

salsa y gastronomía 

que es la salsa?

La "salsa" es el termino usado a partir de los años setenta para definir un genero musical resultante de una síntesis de influencias musicales cubanas con otros elementos de la música caribeña, música latinoamericana y jazz, en especial el jazz afrocubano. la salsa fue desarrollada por músicos de origen latino << latino>> (latinoamericano) en el caribe hispano y en la ciudad de nueva york.




También la gastronomía es movimiento y ritmo

Algo similar a la música ocurre con el movimiento y el ritmo de una comida. Podríamos decir también de ella que es movimiento y ritmo, y que sólo existe mientras es actualmente ingerida y degustada. Y tan pronto como se ha llegado al postre, suena el acorde final y toda la estructura gastronómica se desvanece en la nada; ya sólo queda el regusto, la vibración que persiste tras el último acorde procurado por el cocinero.

Esta relación posible entre movimiento musical y movimiento gastronómico ha sido destacada en la historia cultural de dos maneras: una interna; otra externa.





ESENCIAS DE LA SALSA 


El director cubano Machito afirmó que la salsa era, más o menos, lo que el había tocado durante cuarenta años (entre 1930 y 1970) antes de que el género musical se denominara así.2 Por otro lado, el músico neoyorquino de ascendencia puertorriqueña, Tito Puente, negaba la existencia de la salsa como género en sí, afirmando que «lo que llaman salsa es lo que he tocado desde hace muchísimos años: se llama mamboguarachachachacháguaguancó, todo es música cubana».[cita requerida]
El músico Eduardo Morales (1969-) define la salsa como «un nuevo giro de los ritmos tradicionales al son de la música cubana y la voz cultural de una nueva generación», «una representación de la identidad cubana y latina en Nueva York.
No obstante, autores señalan como un elemento fundamental en el surgimiento de la salsa en los años setenta al quehacer musical de los músicos puertorriqueños y su cultura, tanto en la isla de Puerto Rico como en su diáspora neoyorquina. Se señala el peso específico de los puertorriqueños en New York que, aunque minoría, eran numéricamente muy superiores a cualquier asentamiento latinoamericano. También se aduce que el corte en el intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos ―producido como reacción contra la revolución cubana de 1959― potenció el protagonismo de los puertorriqueños en la escena musical latina de New York

 LA GASTRONOMÍA AFROCUBANA 



 La gastronomía de Cuba es una fusión de la cocina española, africana y caribeña. Las recetas cubanas comparten las sabidurías de la combinación entre las especias y las técnicas combinadas de la cocina española y africana, con unas ciertas influencias caribeñas en especias y sabores. Existen influencias de los esclavos africanos que cultivaban la mayoría en las plantaciones de caña de azúcar, a pesar de que en la mayor parte de las ciudades constituyeron la minoría.
Las plantaciones de tabaco fueron habitadas principalmente por los campesinos españoles pobres, sobre todo de las Canarias. La parte oriental de la isla también recibió cantidades masivas de inmigrantes franceses, haitianos y del Caribe, principalmente durante la Revolución haitiana, así como los trabajadores estacionales para la cosecha de la caña de azúcar, sobre todo españoles, durante la década de 1850. Esto implicó que la cocina cubana se convirtiera en algo localmente tradicional. Tradicionalmente en las mesas cubanas se suele servir un plato muy exquisito y típico llamado flan de plátanos maduros.







GASTRONOMIA PUERTOQRIQUEÑA 


La gastronomía de Puerto Rico es una mezcla de las influencias venidas de Europa (principalmente de la cocina española) y africana, así como de los indios taínos. A finales del siglo XIX la cocina puertorriqueña fue influenciada principalmente por la cocina estadounidense en el uso de ciertos ingredientes, así como en preparaciones. La cocina de Puerto Rico ha transcendido poco a poco de los contornos de la isla y puede encontrarse en varios páises fuera del archipiélago.






GASTRONOMÍA AFRO-COLOMBIANA 


El arte de cocinar es parte notable de la identidad de los pueblos afrocolombianos. La sazón de la comida de los litorales y de los valles en donde habitan se destaca por la fina mezcla de aromas y sabores combinados con sensibilidad e imaginación. Sus cocinas se engalanan con toda clase de utensilios, elaborados especialmente para cernir, rayar, escurrir, moler, picar, adobar o servir. Bateas, pilones, rallos y susungas danzan entre las manos de las mujeres afrocolombianas para deleitar cada día con sus arroces encocaos, alegrías de millo, quesos fritos, rondones y mil delicias más.

SABORES Y OLORES AFRICANOS
En el África occidental y central, de donde procedía la gente que llegó al puerto de Cartagena de Indias a partir del siglo XVI, predominó la agricultura extensiva, realizada con sofisticados instrumentos de labranza fabricados en hierro. Entre los más importantes estaba la azada, empleada en las labores de tala y quema. También practicaban la irrigación para lograr buenas cosechas en tierras áridas. En muchos casos estas actividades se complementaban con la ganadería. En las mesetas y lagos del África centro-oriental la dieta estaba basada en proteínas provenientes de la carne de animales de la caza y la pesca. También se consumían vegetales y, en las partes periféricas de las tierras bajas y zonas boscosas del África occidental, incluyendo la línea ecuatorial, la dieta se fundamentaba en almidón con suplemento de proteínas de la caza y la pesca.
La base del régimen estaba constituida por tres cereales autóctonos: el mijo, el sorgo y un arroz silvestre, domesticados entre las actuales Nigeria y Senegal tal vez 500 años antes de Cristo. Ellos son responsables de aportar a la dieta glúcidos y prótidos vegetales. Entre las legumbres; los garbanzos y lentejas, así como las calabazas, berenjenas, coles, pepino, cebolla, ajos, y algunas frutas como melones, sandías, tamarindos, granadas, bananos, limones, naranjas y hacia el sur la palma aceitera. El ñame fue domesticado en tres variedades: ñame grande, blanco o de Guinea y el ñame amarillo.
Para endulzar los africanos utilizaban la miel y la caña de azúcar, introducida por los árabes en el siglo XI. Consumían poca sal y, entre las especias, la pimienta y el jengibre. Las grasas más empleadas eran de origen vegetal, provenientes de la palma de aceite y del sésamo o ajonjolí. Como utensilios de cocina, las piedras de moler para majar, los morteros de madera (pilones), cuencos de calabaza, odres, cuchillos de hierro y el empleo de ollas de barro cocido.
Después del descubrimiento de América, el régimen africano también se enriqueció con la introducción de cultivos del suelo americano que, como la yuca, variaron la costumbre del consumo de cereales, la batata y el maíz, alimento básico a los largo de las riberas del río Senegal.









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